Este año (2010) hemos oído y leído hablar bastante de Chile en Francia, primero por el terremoto y tsunami, luego por el cambio de mando y ahora por los mineros chilenos atrapados en la mina San José. Durante las primeras semanas del problema con los mineros salían informaciones en todos los noticiarios sobre cada cosa nueva (que pidieron ayuda, que visitò el lugar Sebastián Piñera, que instalaron un tubo etc.), y estos últimos días hemos vuelto a leer de ellos porque probablemente salgan pronto.
El periódico semanal satírico Charlie Hebdo, ha realizado casi todas las semanas bromas con los mineros como por ejemplo…”¿Qué fue lo primero que pidieron los mineros chilenos cuando los encontraron vivos?: Vaselina”.
Nuestro amigos están más informados que nosotros con las novedades de la mina, que nació una guagua, que no sé que nombre le pusieron etc.
Si miramos un poco más en detalle vemos que en la prensa se ha criticado fuertemente las condiciones de trabajo de los mineros chilenos: dueños que no respetan la legislación en materia de seguridad, corrupción (autorizaciones milagrosas), mineros que no pueden exigir nada por un salario miserable. Medios internacionales (ver la BBC) destacan más que la « milagrososa sobrevivencia » de esta gente humilde, el milagroso aumento de popularidad del Presidente, quién hizo de este drama humano una inteligente estratégia de marketing político basado en el sufrimiento ajeno, la morbosidad que se aprovecha de la ignorancia de la gente. Y es lo que vende hoy en política. No olvidemos tampoco la mediatización, que es pan de cada día en los medios de comunicación (si hasta los niños de la Mina san josé usan poleras con un auspiciador), lo que nos hace olvidar los otros verdaderos problemas de miles de chilenos. ¿Y después de eso qué ?, los problemas de mineros serán olvidados, los políticos y la televisión no se aparecerán más por allá o se instalarán en otro lugar con dramas.
Estas son las noticias que siempre confirman la visión tercermundista de Chile, pobre, ignorante, injusto y para peor alimentamos esta imagen de país bananero con tele-dramas así. Esperemos que los mineros salgan todos bien que exijan que, cosas como estas no se deben repetir en Chile, que pronto olvidemos esta verguenza internacional y que ojalá hagamos noticias por cosas más positivas.