LES PARISIENS

Hace unos meses me pidieron hablar de los parisinos. Clásicamente los turistas se quejan de que los parisinos son estresados y engreídos….yo diría que es cierto y como dice alguien de mi trabajo, « la sociología del metro de pARIS » es una herramienta muy útil para entender porqué, así que el tema lo desarrollo con el metro.

Paris es una ciudad enorme, muchas veces más grande que Santiago du Chili. Vivir en el centro es prácticamente imposible, ese es tema para ricos, vivir cerca del trabajo es un lujo. La gran mayoría de la gente viene de las afueras e incluso de otras ciudades, eso quiere decir muchas horas de viaje. Basta que un metro se atrase y queda el caos. Además, París es una ciudad gris, si hay sol todo el mundo sale, se instala en las terrazas, en el Sena antes que la luz se vaya y llegue la tormenta. Es la tipica vida de una capital acelerada y gris.

Entonces imagene salir de casa a las 6.30 a obscuras, dejar a los cabros chicos al colegio, correr al metro, subir y bajar escaleras, llegar al trabajo donde el medio es individualista y duro, luego salir del trabajo (muchas veces ya no hay luz, o hay lluvia, o esta nublado), ocuparse de las cosas de la casa. El dia se acabó. A diferencia de Chile, la gente es mas pesada en el trabajo, el clima es más duro, los amigos, los hermanos no estarán ahí para ayudarle en caso de problemas, ni para el asado el fin de semana. A ese ritmo de vida, no es fácil ser simpático en la calle.

Ahora agregemos los turistas….usted va subiendo una escalera y 2 turistas caminan juntos con las medias maletas, impiden la pasada. Usted va a entrar al metro y los turistas tapan los torniquetes giratorios porque no entienden donde se mete el boleto. En 2 minutos se va el RER, usted corre y un turista le pregunta, ¿donde chucha queda la estación X,?... en francés inentendible. Usted corre para subir la escalera mecánica y los turistas llenos de maleta no saben que a la izquierda es para que la gente corra y a la derecha para ir tranquilo, ….basta que un grupo de turistas tapen la escalera, la pasada y usted pierde el metro. La gente que no va al ritmo se convierte en un estorbo.

No, no es fácil ser simpático si se vive y/o trabaja en Paris.